Hombre En Vietnam Afirma Ser Prisionero De Guerra Desaparecido
Durante la guerra de Vietnam a fines de la década de 1960 y comienzos del 1970, miles de soldados pelearon para los Estados Unidos en una Era en la cual la propia nación estaba dividida entre si intervenir o no en el conflicto.
Muchos de los soldados se convirtieron en prisioneros de guerra. Pero fue particularmente uno de éstos que ha llamado la atención década de años más tarde, y quien realizó una declaración inesperada. Su propia familia no lo reconoció cuando éste retornó, una película se hizo en torno a toda su vida pero... ¿era finalmente quien decía ser?
Estaba perdido y se lo creía fallecido
Aquellos soldados que corrían con la mala suerte de ser capturados eran usualmente mantenidos encarcelados hasta que se morían de hambre, eran torturados y en ocasiones asesinados por la Vietcong. Cuando la guerra finalizó en 1975, muchos de los soldados estadounidenses fueron liberados.
A pesar de haber acabado la guerra, cientos de soldados se perdieron y fueron dados por muertos, incluido el Sargento de la Fuerzas Especiales Verdes, John Hartley Robertson. Los soldados que habían sido catalogados como perdidos comenzaron una nueva vida en la selva de Vietnam, y allí, en 2008, fue encontrado Robertson. Aunque su historia no se desarrolló como parecía.
El veterano de Vietnam sobrevivió a un accidente de helicóptero
En la primavera de 2008, un misionero cristiano de nombre Tom Faunce -quien había sido un veterano de Vietnam- viajó a Camboya para ayudar a los locales a cavar pozos. Él había sobrevivido dos días de deber, pero no todos los que habían trabajado junto a él como soldados tenían su suerte.
Faunce quedó afectado por su participación en la guerra y mudó sus energías a la religión y a ayudar a otros alrededor del mundo. Durante un descanso en medio de su nuevo trabajo de cavar pozos, Faunce escuchó el rumor de que un veterano estadounidense de la guerra de Vietnam había sobrevivido a un accidente de helicóptero en 1968 y aún estaba vivo. Supuestamente, vivía en Laos.
Casado y con distinto nombre
Faunce se enteró de que aquel estadounidense había sido un altamente condecorado soldado de nombre John Hartley Robertson. Robertson había quedado lesionado luego de aquel accidente de helicóptero y había sido enviado a una prisión para soldados del norte de la zona de guerra. Al estar cautivo, Robertson pudo ingeniárselas para escapar al robarte una tarjeta de identificación a una enfermera fallecida.
Luego, el soldado cambió su nombre a Dang Tan Ngoc y la historia que lo rodeó es prácticamente increíble, por lo que hasta Faunce dudó realmente de su existencia. Los soldados que están expuestos a situaciones realmente estresantes se pueden comportar de manera inusual y tomar decisiones que no tomarían en situaciones regulares.
"No es estadounidense, es vietnamita"
Faunce necesitó encontrarse con Robertson en persona para verificar su historia, por lo que decidió visitar su casa. El hombre con quien se juntó era realmente flaco, de unos 1,82 metros y con cabello gris. Robertson le dio la bienvenida a Faunce y lo invitó a pasar a su sala de estar.
El anfitrión de la casa ya sabía la razón por la cual Faunce estaba allí. Mientras que Robertson se mostraba apacible, su esposa no estaba para nada feliz. Ella estaba sorprendida por la visita y gritó en vietnamita: "¡Él no es estadounidense. Es vietnamita!". Robertson quitó a su esposa del medio y cuando la pareja volvió de manera conjunta, ella le explicó a Faunce la razón por la que temía.
Trabajo secreto para la CIA
La esposa reveló que ella estaba preocupada por su familia y que ésta pagara las consecuencias si la sociedad descubría que ella había ayudado a que Robertson saliera de prisión tantos años antes de lo debido. Durante las horas siguientes, Robertson le manifestó a Faunce su tiempo cumpliendo para el ejército.
Luego de graduarse en la universidad de Alabama, Robertson se unió a los Boinas Verdes. Se entrenó para ser un paracaidista y a mediados de los 60´, fue reclutado por la CIA para una posición secreta que ayudó al bombardeo del norte de Vietnam. Junto con otros soldados, trabajó para la agencia en Laos y Camboya en misiones de reconocimiento y búsqueda.
Una misión desafortunada
Si bien Robertson cumplía muy bien con su trabajo, no fue capaz de escapar del fuego enemigo mientras volaba en un helicóptero sobre el sur de la selva asiática en 1968. El transporte aéreo quedó atrapado y comenzó a rondar en espirales hacia el suelo mientras la mayoría de los soldados se eyectaban del mismo.
Por el contrario, Robertson, se quedó dentro y ello fue lo que probablemente salvó su vida. Él sobrevivió al accidente pero no quedó en buenas condiciones. Su cuerpo lesionado, con moretones y cortes fue transportado al hospital de Vietcong. Allí conoció a quien sería su futura esposa. A posterior, Robertson comenzó su nueva vida como un cosechador vietnamita en la zona rural de Laos.
La vuelta a casa
Durante su visita, Robertson le preguntó a Faunce si sabía qué es lo que le había sucedido a su antigua familia. Faunce realmente no sabía como responderle dicha pregunta. Él quería ayudar a Robertson por lo que le presentó la posibilidad de dirigirse a la embajada de Estados Unidos, que le tomen las huellas digitales y así confirmar su identidad.
Una vez que Robertson probó quien realmente era, podría reconectarse con sus antiguos familiares. Sin embargo, ello no sucedió hasta 2012 cuando un productor de películas y ganador de Premio Emmy, Michael Jorgensen, envió una persona a Vietnam para que recupere a Robertson y lo lleve a Canadá para que se reúna con su hermana, a quien no la había visto hacía 45 años.
La memoria borrosa de Robertson
Jorgensen había escrito, dirigido y producido el documental canadiense de nombre Unclaimed en 2013 que se basaba en las antiguas Fuerzas Especiales de los Boinas Verdes. Fue Faunce quien convenció al director de cine a hacer un documental y ayudó a que Robertson se reuniera con su familia. En la película, Robertson discutió el haber sido derribado sobre Laos durante una misión clasificada.
Además, el soldado perdido explicó que vivió en una jaula de bambú en la selva vietnamita y que fue torturado por más de un año antes de ser enviado al hospital. Lo extraño era que Robertson sólo hablaba vietnamita y no recordaba siquiera los nombres de sus hijos o su propio nacimiento.
Escarbando sobre la desaparición de Robertson
Jorgensen se aseguró de investigar todo lo que pudo sobre John Hartley Robertson antes de comenzar la filmación. Él le comentó a IndieWire.com en 2014: "Investigué mucho sobre una misión y sobre la organización MACV-SOG que el Pentágono elaboró en enero de 1964.".
Fue entonces que dio con este soldado desconocido. Y agregó: "Intenté encontrar todo lo que pude sobre este hombre perdido y lo que se sabía sobre él. Había un agujero negro alrededor, había desaparecido, no había archivos sobre este hombre, sólo algunas declaraciones que estaban cuando el helicóptero cayó derribado, mínimas declaraciones".
Reunión familiar
Para reunirse con su hermano, Jean hermana de Robertson, su esposo e hija Gail viajaron de su domicilio en Tuscaloosa a Canadá. La última vez que Gail había visto a su tío había sido en su cumpleaños de diez años. Robertson se reunió con su familia el 17 de diciembre de 2012.
Él tuvo tantos problemas con el idioma inglés que decidió tomar a un traductor para que lo ayudara a comunicarse con su familia. Para aquellos que lo amaban, Robertson pareció una persona completamente diferente. De hecho, antes de ver a su familia, éstos estaban escépticos de que esta persona sea realmente quien decía ser. Y luego, los resultados de las huellas digitales aparecieron...
Los resultados de las huellas digitales
Para sorpresa de todos, las huellas digitales no encajaron con las de aquel soldado estadounidense. Se especuló con que habrían tomado su nombre de manera incorrecta y que no fuera realmente John Hartley Robertson. ¿Quizás era otro soldado perdido durante años? Había muy poca evidencia para apoyar cualquiera de las afirmaciones, por lo que se asumió que era el Robertson real.
Faunce y Jorgensen tomaron la decisión de poner a prueba su credibilidad al reconectar a aquel hombre de Vietnam con uno de sus ex compañeros en las Boinas Verdes, Ed Mahoney. Mahoney estaba ansioso de volver a ver a Robertson luego de enterarse de que había sobrevivido a aquel accidente en helicóptero en 1968. Pero si ya les parecía otra persona a la familia... ¿por qué habría de ser diferente con un soldado colega?
Prueba de ADN
Jorgensen filmó al dúo de soldados en su re-encuentro en un restaurante en Dong Nai. Cuando se colocaron cara a cara, compartieron un abrazo incómodo. Su conversación fue traducida al inglés y en vietnamita para que se pudieran entender. Mahoney, quien había servido con Robertson y lo conocía bastante, sostuvo que efectivamente era aquel soldado.
A pesar de esto, la información de las huellas digitales y el encuentro extraño de Robertson con su familia en Canadá animaron a su familia a descubrir si realmente el hombre de Vietnam era quien decía ser. Para encontrar la verdad, decidieron tomar una evaluación de ADN.
La dura verdad
Antes de que la película se estrenara, Jorgensen le explicó a los medios de comunicación de que la esposa estadounidense de Robertson y sus dos hijos inicialmente aceptaron que se hiciera una evaluación de ADN pero luego, cambiaron de opinión. Le parecía un poco bizarro que no quisieran saber la verdad explicó el director de la película.
Jorgensen agregó: "Alguien me acercó la posibilidad de que quizás, sus hijas no quieran saber si es él. Fue una guerra espantosa , hace mucho tiempo, sólo queremos olvidarlo... no lo sé. ¿Qué te obligaría a no querer saber si esta persona es tu padre biológico? ".
No era Robertson
Cuando el documental fue lanzado, muchas personas, incluida la familia, estaban convencidas de que la persona trasladada desde Vietnam, era en sí, Robertson. Finalmente, tomaron la prueba de ADN porque querían creer que su amado padre, hermano y tío estaba vivo. Pero la ciencia no miente, y cuando los resultados de la prueba de ADN regresaron, probaron que el hombre de Vietnam no era quien decía ser.
Previo a que los resultados se hicieran públicos, la sobrina de Robertson, Gail Metclaf, hija de la única hermana sobreviviente de Robertson, Jean Robertson-Holley, comentó sobre la situación: "Lo que sobresalió es que a pesar de que la prueba de ADN fue negativa, se probó que es estadounidense. Mi madre nunca creerá que él no es su hermano".
En búsqueda de la verdad
Un laboratorio forense de Alabama utilizó una muestra de sangre de la sobrina de Robertson que y la comparó con el ADN recolectado del hombre proveniente de Vietnam para cotejar el ADN. La otra sobrina de Robertson, Cyndi Hanna reveló en su página de GoFundMe, que le ayudó a reunir los fondos para hacerlo, que: "Hemos recibido los resultados del ADN, y tristemente NO hubo coincidencia. Esto es muy decepcionante."
Gail Metclaf agregó: "Como mi madre manifestó, sólo quisimos hacer el bien por mi tío John, y si eso significa que el gobierno de los Estados Unidos se equivocó o que el hombre que dice ser mi río en realidad es otro estadounidense perdido y no sabe quien es, sólo queremos buscar la verdad en nuestros términos".
El gobierno interfirió
El gobierno de los Estados Unidos no fue muy solidario en la acción de Jorgensen de buscar la verdad sobre Robertson. Él le manifestó a IndieWire.com: "El contacto con el que trabajé en el gobierno era muy engañoso. Creo que estaban tratando de ocultarnos la verdad de la historia. Cuando estábamos por terminar la película, y antes de que el equipo haya encontrado a la hermana de John -porque fue realmente complicado encontrar a los familiares- el gobierno nos informó que habían conseguido sangre de una posible hermana y hermano, y que ya estaban haciendo las pruebas de ADN".
Jorgensen acabó su descargo al explicar que "eso que nos dijeron no era la verdad. Su hermano estaba muerto por entonces y su hermana nunca se había contactado con el gobierno".
Un gran esquema
El día previo al lanzamiento de la película, el medio de comunicación The Independent informó que el hombre que se presentaba como Robertson, en realidad, era Dang Tan Ngoc, "un ciudadano vietnamita de 76 años, con origen francés que ha tenido una historia previa pretendiendo ser muchos ex militares estadounidenses".
El mismo medio descubrió un video de 2009 de la Defensa de prisioneros de guerra en la que Ngoc, ya por 1982 decía ser Robertson. The Independent también aclaró que por años Ngoc había tomado el rol de Robertson porque "algunos veteranos de Vietnam dijeron que podían haber estafado a grupos de veteranos de las miles de libras en los últimos 30 años".
Un diente reveló más pistas
Durante el rodaje de Unclaimed, el hombre que aclamaba ser Robertson se extirpó uno de sus dientes y se lo llevó a Faunce y a los directores. Esto ayudó a determinar la composición genética del hombre. Lesley Chesson, una científica de Salt Lake City de IsoForensics Inc. analizó el diente y afirmó que era "muy probable" que la persona del cual provenía había crecido en los Estados Unidos.
El esmalte dental incluye sustancias químicas que pueden revelar muchas cosas, como el clima, y la geología de una región donde una persona creció. Entonces, si bien el hombre puede no haber sido Robertson, parece que probablemente era estadounidense.
Aún había muchas preguntas
A pesar de que no existe una certeza del 100% que Ngoc fuese estadounidense luego del examen de su diente, un artículo de Stars and Stripes puntualizó que el isotopo resultante de la prueba del diente coincide con otras partes del mundo -además de Estados Unidos-.
Si fuera el caso de que dos dientes fueran examinados, ello podría indicar que una persona creció en una zona geográfica particular. El sólo análisis de un diente no podría eliminar la posibilidad de un individuo que vagó por el mundo cuando era chico por ejemplo. Aquel diente podría haber coincidido con uno de Estados Unidos, pero... ¿qué hay del otro diente?
Agencias corruptas de MIA
No está claro quien realmente es Ngoc, pero parece que el gobierno de los Estados Unidos intenta recuperar a los agentes de MIA para ayudar a los familiares y que estos sepan más sobre sus seres queridos. Jorgensen le comentó a IndieWire.com: "Creo que siempre es difícil tener la posición del gobierno, el negar los hechos o dejarlos ir antes de reconocerlos. Pero como puedes ver al final de la película, luego de que se lanzara en el Festival Hot Docs en Toronto, el gobierno lanzó una investigación en sus propias agencias".
Y Jorgensen adicionó: "Se catalogó a dichas agencias como ´disfuncionales, ineptas y potencialmente fraudulentas´ y eso es debido a más de 83 mil casos desde la Segunda Guerra Mundial. Es impresionante".