Los primeros septillizos sobrevivientes del mundo, 20 años después
Si la llegada de un bebé transforma completamente la vida de cualquier pareja, cuando nacen gemelos o trillizos cambia aún más. ¡Ahora, imagínese tener siete hijos de una sola vez! ¿No parece una locura?
En 1997, la familia McCaughey sorprendió y enamoró al mundo con el primer embarazo séptuple de la historia en el que los bebés sobrevivieron después de nacer. Los bebés aparecieron en portadas de periódicos de todo el mundo y ganaron miles de titulares en la televisión. Mire lo que ha pasado desde entonces a esta gran familia y qué hacen hoy.
Convertidos en celebridades
En 1997, la vida de la familia McCaughey cambió radicalmente tras embarazarse con siete bebés al mismo tiempo. El acontecimiento es muy raro y, por lo tanto, se convirtió en titular en todo el mundo en aquella época. Y de la mano ellos se convirtieron en verdaderas celebridades. Incluso Bill Clinton, entonces presidente de Estados Unidos, felicitó a la familia personalmente. También aparecieron en el programa comandado por Oprah Winfrey algunas veces.
Dificultades para embarazarse
La pareja tuvo su primera hija el 3 de enero de 1996. El nacimiento de la niña, que se llama Mikayla Marie, ya era considerado un pequeño milagro. Esto es porque Bobbi nació con problema en la glándula pituitaria (una glándula endocrina en el cerebro que estimula la ovulación), lo que afectaba su fertilidad. Pero ellos no estaban satisfechos con una sola bebé y quisieron aumentar la familia unos años más tarde.
La gran noticia
Cuando decidieron buscar un segundo embarazo, la pareja McCaughey optó por un tratamiento hormonal. Un tiempo después, vino la gran sorpresa de estaban esperando a siete bebés al mismo tiempo. ¡Wow! Sin embargo, el embarazo era de alto riesgo y, por eso, los médicos les sugirieron una reducción selectiva para disminuir el número de bebés. Pero la pareja rechazó el procedimiento por motivos religiosos, y siguieron adelante con el embarazo completo.
El parto
A partir de la novena semana de gestación Bobbi tuvo que guardar cama, ya que movimientos bruscos podrían hacer que ella entrara en trabajo de parto. Esto significó para ella pasar al menos otras 25 semanas sin levantarse de la cama. El 19 de noviembre de 1997, sus siete hijos llegaron al mundo vía cesárea. Los niños nacieron muy pequeñitos. El bebé más chico pesaba 1.13 kg, mientras que el mayor pesaba sólo 1.5 kg.
La presentación de los bebés
A pesar de todos los peligros, todos los siete hijos de la pareja sobrevivieron al parto: cuatro niños y tres niñas. En la foto tenemos a Kenny (Kenneth) Robert, que fue el bebé más pesado, Alexis May, Natalie Sue, Kelsey Ann (el bebé más pequeño), Nathan Roy, Brandon James y Joel Steven. ¡Ufa! Tenemos la sensación de que la pareja tuvo que asaltar un libro de nombres de bebés para nombrarlos a todos.
Donativos
Después del parto, y durante los primeros años de vida de los bebés, la familia McCaughey recibió una cantidad increíble de donaciones provenientes de personas tanto famosas como anónimas. Los ocho niños de la familia, por medio de donativos, obtuvieron una casa espaciosa, una camioneta, donaciones de comida por un año y pañales para los primeros dos años, además de becas integrales para los estudios de los siete niños hasta la universidad.
Muchos pañales y biberones por día
De acuerdo con Bobbi y Kenny McCaughey, durante los primeros meses de sus vidas los bebés usaban más de 50 pañales al día en conjunto. ¡Eso es un montón de pañales! Y ellos se pasaban buena parte del día cambiando a los pequeños. ¡Imagínese el trabajo! Además, había que darles 42 biberones de leche en un solo día. Por suerte recibieron muchas donaciones. No sería nada fácil cubrir tantos gastos sin ayuda.
Una familia bendecida
A pesar de las dificultades naturales, la familia McCaughey creció feliz y unida. Y las muchas fotos que se tomaron lo atestiguan. Gracias al apoyo de miles de fans y de personas famosas, ellos consiguieron tener una vida más tranquila, sin tener que pasar por necesidades. ¡Viva la solidaridad! Además, hay que destacar el esfuerzo de la pareja, que trabajó tiempo completo para asegurar el buen desarrollo de sus hijos.
Ajuste del presupuesto
Cuando las donaciones comenzaron a disminuir, la familia McCaughey adoptó algunas estrategias para minimizar los gastos. Ellos compraban todo lo que podían a granel. Una vez, Bobbi compró 60 kilos de hamburguesas para aprovechar una promoción del supermercado local. En una entrevista reciente, revelaron que gastan en promedio 300 dólares al mes en víveres. Esto es normal para una familia de cuatro personas en Estados Unidos, por lo que definitivamente están logrando un ahorro significativo.
Cultivando sus propios alimentos
Junto con las compras al mayoreo, Bobbi y Kenny también intentaron cultivar su propia comida. La familia McCaughey adaptó el jardín de la casa - donde todavía viven - para que pudiera producir diversos alimentos. Los productos frescos, como las frutas y las verduras, los cultivan en el jardín y sirven para alimentar a los miembros de la casa. Esta es otra manera que hallaron para reducir los gastos en el supermercado lo más posible.
Hora de comer
Como usted puede imaginar, con diez bocas por alimentar al mismo tiempo, las comidas pueden resultar un poco agitadas. De acuerdo con la familia McCaughey, la mejor manera que encontraron para servir a todos los hijos es estilo buffet. Bobbi (generalmente con la ayuda de algunos de los niños) prepara mucha comida y coloca las ollas en una gran mesa. Y a los padres les gusta ver a todos los hijos juntos sentados alrededor de la misma mesa.
Algunos problemas
Desafortunadamente, como sucede a menudo con bebés prematuros, no todos nacieron completamente sanos. Alexis y Nathan nacieron con parálisis cerebral, que afecta sus movimientos y la coordinación motora de forma permanente. Pero considerando que los siete bebés estaban comprimidos en un útero, esto puede ser visto como un gran milagro. Los septillizos McCaughey son, por lo tanto, los primeros del mundo que sobreviven después del nacimiento, y también son los primeros en el mundo en alcanzar la adolescencia y en entrar a ala universidad.
Aprendiendo a caminar
Por la parálisis cerebral, los hermanos Nathan y Alexis empezaron a usar andaderas en los primeros años de su vida. Sin embargo, Nathan comenzó a entrenar mucho para poder dejar el equipo a un lado. Cada día se esfuerza por dar algunos pasos y ya ve un gran avance: "Aprendí a caminar porque realmente quería aprender. Voy cada vez mejor. ¡Eso es dedicación!" Alexis todavía utiliza un andador, pero ya muestra progreso.
Superando los desafíos
Alexis puede sufrir de parálisis cerebral, pero ella no ha dejado que eso interrumpa su vida. Ella comenzó a participar en concursos de belleza específicamente para niños con necesidades especiales. En el año 2013, ganó el premio "Teen Miss Dreams Made True". Ella también muy buenas calificaciones en la secundaria, terminó el grado dentro del 15% más alto de su generación. Alexis es definitivamente el tipo de chica que otras jóvenes mujeres necesitan admirar.
Buscando el anonimato
Después de tanto tiempo bajo los reflectores, la familia decidió apartarse de los medios. Bobbi empezó a publicar una actualización sobre cómo los niños se desarrollaban sólo en fechas conmemorativas. La intención era que sus hijos tuvieran una vida normal, como cualquier otro niño. Y ese fue un consejo que les enviaron los "quíntulpos Dionne", los primeros quíntuplos conocidos por haber sobrevivido a la infancia. En una carta, ellos les advirtieron sobre las trampas en que sus padres cayeron mientras crecían y la importancia de crecer lejos de la mirada del público. Parece que Bobbi y Kenny siguieron los consejos.
Camino de la escuela
Los septillizos querían vivir una vida lo más normal posible, lo que incluía ir a la escuela secundaria. Todos, los siete hermanos, asistieron a la Carlisle High School en Carlisle, Iowa, a partir de 2012. Podemos imaginar cuánta atención recibieron en el primer día de clase - y cómo fue difícil para los profesores recordar todos sus nombres! Sin embargo, los hermanos McCaughey lograron salir con buenas calificaciones de la secundaria y mostrar sus individualidades.
La importancia del trabajo
Kenny McCaughey se estableció el propósito de enseñarle a sus hijos sobre el valor del trabajo desde temprano. Y aunque sus padres se aseguraron siempre de que no faltara nada esencial en casa, los septillizos optaron por trabajar desde que estaban en la secundaria. La mayoría consiguió un empleo de medio tiempo con el objetivo de comprarse cosas como celulares y tabletas. "Fuimos enseñados que, si queremos algo, tenemos que trabajar para lograrlo", dijo Kenny Jr. una vez a la NBC News.
La graduación
Todos los siete hermanos se graduaron de la Carlisle High School en mayo de 2016. Vestidos con sus trajes de graduación negra y roja para tomarse la tradicional foto juntos, Bobbi y Kenny no pudieron dejar de sentir un poco de tristeza. "Es triste ver las cosas terminar, pero habrá muchos primeros días en llegar", dijo la madre emocionada. La graduación del bachillerato colocó a la familia McCaughey nuevamente en la mira de los medios.
Los niños crecieron...
Hoy en día, 21 años después de su nacimiento, los primeros septillizos del mundo ya son adultos, como es posible ver en la foto. La hermana mayor de ellos se casó recientemente, pero los siete hermanos más jóvenes aún viven con sus padres. "Cuando todos se vayan, será realmente drástico. Al final, la casa que nunca estuvo quieta se quedará vacía", dijo su madre. Y con mucho espacio y muebles remanentes, sospechamos.
Y crecieron
Los siete se volvieron a ser noticia mientras estaban en plena adolescencia. Algunos estaban aprendiendo a conducir, otros vivían su primer amor y otros ya estaban en una relación estable. Enseñar y aconsejar a siete adolescentes parece una misión complicadísima, pero Kenny y Bobbi nunca dejaron ver ningún asomo de preocupación en sus muchas y continuas entrevistas. En realidad, ellos siempre parecían una familia perfecta, a pesar de sus dificultades, que eran obvias.
Después del bachillerato
Curiosamente, todos los siete hermanos tienen objetivos y aspiraciones diferentes en sus vidas. Por ejemplo, Nathan tiene un fuerte interés por la ciencia y espera seguir una carrera en ese campo eventualmente. Alexis quiere convertirse en profesora algún día. Kelsey, la más pequeña de todos los niños, tiene una pasión por la música y quiere seguirla estudiando en la universidad. Todos los niños, no obstante, tienen una meta para el futuro.
El final de un ciclo
Después de la graduación del bachillerato, cada uno de los hermanos inició su propio camino. Era la hora de seguir un camino más solitario, sin los hermanos al lado. Algunos ya tenían sus objetivos y aspiraciones, pero otros no estaban tan seguros. Dar consejos de vida a un adolescente ya es difícil, pero ayudar a siete es una misión aún más compleja. Los septillizos cumplieron 18 años (y apagaron 126 velas) el 19 de noviembre de 2015.
Cada uno con su propio objetivo
Cada uno de los siete hermanos se graduó de la escuela con un objetivo individual. Alexis y Natalie quieren convertirse en profesores en el futuro. Joel quiere trabajar en el campo de las ciencias de la computación y la tecnología de la información, y Kenny Jr. está apasionado por la industria de la construcción. Ellos hicieron sus propias elecciones en la vida, con la ayuda de sus padres y de su hermana mayor. Y es interesante ver lo único que es cada uno.
Cuatro están en la universidad de Hannibal-LaGrange
Cuando nacieron, todos los siete hermanos obtuvieron becas completas para la universidad de Hannibal-LaGrange, en el estado de Missouri. Pero sólo cuatro de los septillizos aceptaron la generosa oferta: Natalie, Nathan, Kelsey y Joel. Y ellos estudiaron allí en busca de un futuro profesional en el que poder desenvolverse. Los demás optaron por asistir a una universidad privada donde las carreras se ajustaron más a sus deseos y a lo que querían hacer.
La universidad de Des Moines
Tanto Kenny como Alexis decidieron que el mejor lugar para ellas era en la universidad local en Des Moines. Kenny Jr. está inscrito a una ingeniería enfocada a la industria de la construcción. Alexis, por su lado, está aprendiendo todo lo que puede para intentar convertirse en profesora. Ella se graduó entre las mejores de su clase, a pesar de luchar contra la parálisis cerebral, y ahora quiere ayudar a otros niños en edad escolar.
El ejército
El único hermano que no hemos mencionamos es Brandon. ¿Por qué no tomó la beca integral para la universidad LaGrange? Brandon siempre se sintió atraído por emprender una carrera militar. Desde los tres años estaba obsesionado por todas las cosas del ejército, la armada y la fuerza aérea. En vez de ir a una universidad, él decidió alistarse en el ejército de los Estados Unidos, donde está ahora en entrenamiento en espera de asignación.
¿Qué les depara el futuro?
Los septillizos McCaughey ya tienen más de 20 años y ahora están realizando sus sueños en colegios y universidades de Estados Unidos. En los próximos dos años, la mayoría de los siete hermanos se habrán graduado. Los primeros septillizos supervivientes del mundo están haciendo más que apenas sobrevivir - ¡ellos están prosperando! Y con mucho más éxito y soltura qeu muchos miembros de familias "normales" en Estados Unidos. ¡Y eso es increíble!
La preocupación aumenta
Ahora que casi todos sus hijos se han ido de casa, la pareja inicial todavía se está acostumbrando al hecho de no necesitar más dar de comer a ocho bocas todos los días. En una entrevista a la NBC, la madre de los septillizos dijo que, aunque puede ser más fácil ahora en términos de alimentos y productos de higiene personal, la pareja pasó a estar más preocupada por sus hijos ausentes. El hecho de no tener ua sus hijos cerca luego de tantos años les quita el sueño por momentos.
Contra la reducción selectiva
Hay un movimiento en los Estados Unidos que promueve la reducción del número de fetos en mujeres con gestación múltiple. El principal objetivo de esta asociación es minimizar los riesgos provocados a la salud de la madre por este tipo de gestación. Sin embargo, la familia McCaughey está totalmente en contra de la reducción selectiva. Y el argumento del padre es el siguiente: "¡Bueno, vengan a nuestra casa y dígannos cuáles cuatro no deberíamos haber tenido!".