Un Perro Intenta Que, Su Mejor Amiga Una Cría De Jirafa, Se Sienta Lo Más Cómoda Posible

No hay nada mejor que una historia de rescate conmovedora, en especial cuando se trata de dos adorables animales. Esto es lo que sucedió en Sudáfrica, donde una cría de jirafa fue encontrada en solitario. Afortunadamente, había otro animal en el centro de rehabilitación que estaba dispuesta a ayudarla.

Allí, la cría de jirafa se ganó su primer gran amigo, un perro de nombre Hunter. El equipo del centro de rehabilitación, con Hunter incluido, se volvió por el nuevo ingreso, a quien llamaron Jazz. Sigue leyendo para descubrir esta impensada historia de amistad.

Un Descubrimiento Inusual

Foto de Leisa Tyler/LightRocket via Getty Images.
Foto de Leisa Tyler/LightRocket via Getty Images.

África es conocida por su increíble vida salvaje, por lo que observar a un animal en tal estado no es tan extraño como en otras partes del mundo. Si bien para algunos podría ser aterrador estar en la misma zona que un mamífero enorme, se trata de una experiencia fascinante para aquellos que disfrutan de la aventura.

Un granjero sudafricano es una de esas personas, que solía ver elefantes, rinocerontes y otras criaturas enormes que vagaban por su terreno. Aún así, supo que algo malo sucedía cuando a la distancia notó a una criatura en particular.

ADVERTISEMENT

Se Trataba De Una Cría de Jirafa

ADVERTISEMENT
Foto de DEA / P. JACCOD/De Agostini via Getty Images.
Foto de DEA / P. JACCOD/De Agostini via Getty Images.
ADVERTISEMENT

Luego de una inspección más cercana, resultó claro que lo que llamó la atención del granjero fue una cría de jirafa. No sólo que el animal estaba solo, sino que parecía no tener más que algunos días de vida.

ADVERTISEMENT

Las jirafas son criaturas enormes desde el momento en que nacen. Ellas llegan al mundo con una medida de 1.8 metros y con un peso de casi 7kg, según PBS. No se debe bromear con este animal, pero sí parecía necesitar ayuda.

ADVERTISEMENT

¿En Dónde Estaban Sus Padres?

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Foto de Robyn Preston / Barcroft Media via Getty Images / Barcroft Media via Getty Images.
Foto de Robyn Preston / Barcroft Media via Getty Images / Barcroft Media via Getty Images.
ADVERTISEMENT

Por más grande que era esa cría de jirafa, una vez que alcanzan el tamaño adulto son mucho más altas. Una jirafa adulta puede alcanzar los 4.2 metros de altura en las hembras y 5.4 metros en los machos, ¡y hasta pesar unos 1300kg!

ADVERTISEMENT

Al igual que tantos otros mamíferos, las crías sólo confían en las jirafas adultas para que las protejan. Según GiraffeWorlds, una jirafa recién nacida puede mantenerse en pie sólo unos 20 minutos a posterior. A partir de allí, necesita mantenerse cerca de su madre para que la proteja de los depredadores.

ADVERTISEMENT

Un Refugio Seguro

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Ya que la recién nacida no estaba con su familia, el granjero que la notó debía encontrar un refugio seguro para ella. El lugar más cercano no se trataba de un santuario para jirafas, sino un centro de rehabilitación para rinocerontes.

ADVERTISEMENT

A pesar de que no era su especialidad, el Orfanato de Rinocerontes accedió a cuidar de la cría de jirafa. Los cuidadores no podían darle la espalda a una indefensa criatura. Ellos esperaban al menos preparar a la jirafa para que se valiera por sí misma y que sea devuelta a estado salvaje.

ADVERTISEMENT

En Buenas Manos

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

El equipo mantenía un amor profundo y apreciación por la vida salvaje, y querían salvar a cualquier animal que se les presentara. Ellos pudieron notar de inmediato que algo negativo sucedía con la recién nacida.

ADVERTISEMENT

Dado que su madre había dejado atrás a su cría, y en estado indefenso, era posible que supiera que algo malo le sucedía. Era probable que también, no tuviera intenciones de cuidar de la criatura. Afortunadamente, fue un equipo de rescatistas que harían todo lo posible para ayudar a esta cría de jirafa.

ADVERTISEMENT

Un Comienzo Tormentoso

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

La dulce cría de jirafa se encontraba en una condición crítica al llegar al centro de rehabilitación. Ella atravesó 18 horas en estado comatoso. El equipo se preparó para lo peor mientras que la cría luchaba por su vida. El Dr. Pierre Bester, veterinario en el Orfanato Para Rinocerontes, le dio a la jirafa un complemento de nutrientes y la hidrató.

ADVERTISEMENT

No se trataba únicamente de la separación traumática de su madre la que le generaba problemas en su salud. También se volvió más aparente que la condición saludable en la que se encontraba había una cuestión que no le permitía vivir de buena manera.

ADVERTISEMENT

Los Estudios Estuvieron Disponibles

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
giraffe-eyes
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

La veterinaria señaló que la cría de jirafa, a la cual nombraron Jazz, presentaba hipema y hemorragia cerebral. Ella tampoco podía regular la presión en sangre en su cerebro, lo cual es específicamente vital para un animal con tal largo cuello.

ADVERTISEMENT

La razón por la cual Jazz sufría de esa condición no quedaba claro, pero podría tratarse de un defecto genético. El equipo pensó que se trataba de la razón por la cual su madre la abandonó, ya que habría sido su instinto la que la llevó a ello.

ADVERTISEMENT

Su Nuevo Compañero

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
sleeping-giraffe-and-dog
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Había un animal que se rehusó a abandonar a Jazz, y se trató de un perro llamado Hunter. El Malinois Belga formaba parte del equipo del Orfanato de Rinocerontes ya que disfrutaba mantenerse en contacto con los rinocerontes.

ADVERTISEMENT

Hunter no era un perro como cualquier otro, él parecía no querer otra cuestión que darle compañía a los animales que estaban sufriendo. Él fue quien permaneció gentilmente cerca de Jazz desde que arribó al refugio. Hunter no se despegó de Jazz incluso cuando la cría luchaba para recuperar su conciencia.

ADVERTISEMENT

Manteniéndose Positivo

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

A pesar que la enfermedad de Jazz era complicada de superar, Hunter se mostró esperanzado. El perro se colocó lentamente más cerca de la jirafa que se mantenía descansando y hacía todo lo posible para darle calidez a la pobre criatura.

ADVERTISEMENT

Jazz era una jirafa recién nacida, y aún le restaba conocer mucho sobre la vida. Hunter y el equipo de trabajo le mostraron a la jirafa lo que era sentirse querida en su corto período en la Tierra. A pesar de que la situación no era positiva, no transcurriría mucho tiempo hasta que toda esa contribución se transformara en resultados beneficiosos.

ADVERTISEMENT

El Amor Estaba En El Aire

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Hunter era muy habilidoso a la hora de hacer sentir cómoda a Jazz, y sin asfixiar al joven animal. Claramente, Jazz apreciaba la paciencia de Hunter, porque poco después de los primeros días, ella intentaba acercarse al perro.

ADVERTISEMENT

Jazz se veía mejor y mejor con el correr de los días, con Hunter a su lado. Este perro le había ofrecido su compañía de manera desinteresada, y era la hora de que la cría de jirafa demostrara su aprecio por ese favor. A pesar que estos animales eran de diferentes especies, se las habían ingeniado para convertirse en amigos.

ADVERTISEMENT

Todo Comenzó a Mejorar

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
giraffe-and-dog-friends
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

No mucho tiempo después, Jazz se mostraba como cualquier otra cría de jirafa común y corriente. Se mostraba al lado de su mejor amigo, Hunter, mientras que él también lucía feliz. Con algo de suerte, ambos estarían jugando entre sí en poco tiempo.

ADVERTISEMENT

Aún en esa situación, Jazz necesitaba descansar mucho. Su condición no se iba a evaporar de la nada, pero el equipo estaba haciendo todo lo que podía para ayudarla. Al menos la cría podía vivir de manera regular.

ADVERTISEMENT

La Familia Que Nunca Había Tenido

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
giraffe-and-dog-snuggle
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

El equipo pudo registrar con su cámara uno de los momentos más preciados entre Jazz y Hunter. Ellos dos estaban acurrucados entre sí, con la cabeza de Jazz descansando en el hombre de Hunter, y la cabeza del perro encajada en el cuello de Jazz.

ADVERTISEMENT

Claramente la cría de jirafa estaba necesitada de amor y afecto, y Hunter estuvo veloz para ofrecérselo. El perro tenía cierta experiencia consolando animales que atravesaban un momento complicado, pero esto era especial. A diferencia de los rinocerontes, Jazz era la única de su especie allí.

ADVERTISEMENT

Estaban Juntos En Esto

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Parecía ser como que Hunter supo que Jazz necesitaba de una compañía especial ya que no había otras jirafas cerca. Al ser una cría con una enfermedad que pone en riesgo tu vida y sin familia, Jazz necesitaba de Hunter el mayor tiempo posible. Y más de lo que nadie se imaginaba.

ADVERTISEMENT

Ya con los dos convirtiéndose en amigos bien cercanos y tener sesiones en donde se acurrucaban, eran prácticamente inseparables. Hunter dedicaba sus días a estar con Jazz, y Jazz se recuperaba increíblemente a pesar de sus desventajosas circunstancias, de las cuales no tenía control.

ADVERTISEMENT

En Vías De Recuperación

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Resulta normal ver a un bebé humano que lucha por caminar una vez que nació. Como hemos mencionado con anterioridad, las jirafas son bastante diferentes en términos de movilidad. Ellas prácticamente salen de la barriga de su madre caminando, por lo que tener a Jazz echada durante tanto tiempo no era normal.

ADVERTISEMENT

Si bien necesitaba recuperar sus fuerzas, había llegado el momento de intentar mantenerse erguida. Y debió de intervenir todo el grupo de rehabilitación para que Jazz pudiera volver a caminar.

ADVERTISEMENT

Progresando

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Una vez que Jazz pudo volverse a ponerse de pie, parecía haberse dado cuenta de lo que se había perdido. El equipo del refugio colocó plantas en una cuerda para que Jazz pudiera comerlas de allí, como si estuviera en la naturaleza.

ADVERTISEMENT

En todo este proceso, Hunter nunca la abandonó. El perro no se iba a espantar simplemente porque Jazz había vuelto a caminar. Él yacía en la cama de Jazz y observaba el progreso de su amiga con un gentil orgullo.

ADVERTISEMENT

Alimentando a Jazz

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Una vez que Jazz abandonó los cuidados intensivos, podía atravesar una dieta normal para jirafas. Además de plantas, el equipo alimentó a Jazz por medio de una botella. Esta es la misma técnica que se ellos usan en rinocerontes.

ADVERTISEMENT

Empero, alimentar a la cría de jirafa era algo diferente a una cría de rinocerontes, especialmente por la altura de Jazz. Lo que es más relevante, su peso sería el doble al llegar al año de edad, lo cual era el momento en el que ya no necesitara la leche.

ADVERTISEMENT

En El Exterior

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Atravesar demasiado tiempo encerrado no es positivo para nadie, pero en especial no para un animal salvaje. Había llegado el momento en que Jazz retornara al exterior. Naturalmente, su mejor amigo Hunter estaba a su lado.

ADVERTISEMENT

El Orfanato de Rinocerontes disponía de mucho espacio para que los rinocerontes pudieran vagar, por lo que Jazz podía caminar libremente y a la vez mantenerse a salvo. Hunter y su pequeña amiga podían finalmente disfrutar de algunos rayos de sol y de juegos.

ADVERTISEMENT

En Su Ambiente Natural

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Finalmente volviendo al lugar al cual pertenecía, Jazz parecía demostrar una gran sonrisa al estar recibiendo sol de manera directa. La cría de jirafa podía estirar su cuello hacia árboles verdaderos, a lo contrario de lo que sucedía con las cuerdas que sostenían a las plantas en el refugio.

ADVERTISEMENT

Al absorber los rayos de sol y correr en el césped con su amigo, el espíritu de Jazz mejoró mucho más. Si bien ella había recibido mucho amor y cariño en el interior del refugio, finalmente podía experimentar lo que era una vida normal, el de una jirafa saludable.

ADVERTISEMENT

Rodeada De Amor

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
petting-dog-and-giraffe
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Si bien Jazz pudo vivir la experiencia de lo que era transitar una vida normal, aún mantenía esa condición que demandaba más tiempo de descanso. Las jirafas adultas poseen corazón que miden unos 60 centímetros y pesan 11kg, según el zoológico de San Diego.

ADVERTISEMENT

El corazón suele bombear unos 60 litros de sangre por minuto, pero la condición de Jazz afectaba directamente a su circulación. Cuando llegó el momento de que retornara al interior del refugio y descansara, Jazz y su mejor amigo Hunter se reunían con sus compañeros humanos.

ADVERTISEMENT

Gracias Por Las Muestras De Cariño

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
giraffe-kissing-dog
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
Reproducción de The Rhino Orphanage/Facebook.
ADVERTISEMENT

Jazz apreció tanto lo que Hunter hizo por ella que se volvieron muy afectuosos. En esta imagen se la ve dándole besos con su cara larga. Mientras que por su parte, Hunter mantiene su pata por encima de la pierna de Jazz.

ADVERTISEMENT

Esta adorable historia es la evidencia de que el amor no tiene límites. A pesar de que Jazz no recibió una vida normal desde que fue una cría de jirafa, eso al menos la llevó a experimentar la sensación de una familia que se preocupa por ella y se queda a su lado sin importar los problemas.